| Sumario: | Con la crisis provocada por la pandemia de COVID 19, se hizo necesario adaptar las actividades realizadas en las prácticas supervisadas obligatorias en los cursos de formación de profesores de ciencias. Las prácticas supervisadas obligatorias son el momento en el que el pregrado comienza a tener las primeras experiencias profesionales en el ámbito escolar, sin embargo, en los años 2020 y 2021, este formato tuvo que ser reformulado. En el curso de Ciencias, las 400 horas de prácticas curriculares supervisadas, incluidas en el Proyecto Pedagógico del Curso, se organizan en cuatro etapas (I a IV) de 100 horas, donde el alumno pasa del seguimiento de la gestión escolar a la preparación de la gestión de la clase. En este trabajo se presentará la adaptación de la asignatura de prácticas supervisadas obligatorias III, en el año 2021, que se produjo en formato híbrido (presencial y a distancia) en las escuelas estatales y municipales y que tienen un acuerdo de cooperación con la universidad, una institución pública de educación superior ubicada en la región del gran São Paulo. Durante las prácticas supervisadas obligatorias III en Biología y Química, se adoptó el enfoque de Aprendizaje Basado en Problemas (PBL). Creemos que el desarrollo de la metodología de PBL en el aula permite la discusión de aspectos importantes de un tema determinado, no restringido sólo a conceptos científicos. La enseñanza de las ciencias naturales a través de la resolución de problemas es un enfoque coherente con las recomendaciones de la investigación en el ámbito de la educación, ya que los conceptos y las habilidades se aprenden en este contexto. Para apoyar las discusiones mantenidas durante el curso, se estudiaron las referencias teóricas del PBL, que sirvieron de base para que los alumnos construyeran sus propias actividades. Las actividades fueron preparadas individualmente por los alumnos y presentadas a los profesores y compañeros de la asignatura. Para preparar sus propuestas, los estudiantes recibieron un guión en el que debían tener en cuenta los siguientes puntos: 1) describir un problema, 2) seleccionar el contenido científico que sería necesario para entender el problema, 3) elegir cómo se presentaría el problema al estudiante, 4) qué material(es) podría(n) utilizarse como fuente de investigación o información para el estudiante, 5) describir lo que creen que es esencial que el estudiante sepa para resolver el problema elegido y, por último, 7) qué esperan que el estudiante haya aprendido. En general, los estudiantes presentaron diferentes dificultades en la elaboración de las propuestas, especialmente en la planificación del formato a distancia. Creemos que todo el proceso de estudio y elaboración de la actividad, teniendo en cuenta las condiciones impuestas por la pandemia, proporcionó a los estudiantes la oportunidad de reflexionar sobre su propia práctica.
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