La habitabilidad refleja la calidad de la relación persona-entorno, es decir, qué tan bien el entorno construido o los servicios disponibles en una ciudad satisfacen las necesidades y expectativas de los residentes. Argumentamos que la evaluación de la habitabilidad puede ayudar a la implementación de ciertos objetivos de la Nueva Agenda Urbana (NUA) al proporcionar una forma flexible de evaluar los entornos urbanos y su calidad. Sin embargo, un marco de evaluación confiable y transferible requiere que los elementos clave de habitabilidad se definan de tal manera que los factores medibles representen adecuadamente la relación persona-entorno. Como un enfoque innovador, determinamos los elementos clave de habitabilidad en consecuencia y solicitamos a más de 400 residentes en todo el mundo que evaluaran sus entornos urbanos utilizando estos parámetros.