Sumario: | Los espacios verdes y, en general, la vegetación
que cumple funciones estéticas y de protección
ambiental son valorados, medidos y calculados
por el área destinada al cultivo, en lugar
de basar los cálculos en los elementos vegetales
constitutivos. Esto significa una simplificación excesiva
de la valoración de la vegetación (actual o
proyectada) que no aporta criterios de cuantificación
valorativa necesarios, actualmente, tanto
para preservar vegetación existente como para
políticas de desarrollo urbano y proyectos de ingeniería
del mejoramiento ambiental.
En el presente trabajo se propone aplicar a
la valoración de los jardines frontales urbanos de
la ciudad de Mendoza una metodología cuantitativa
desarrollada por R. Codina et al., que se apoya
en un concepto nuevo que es su influencia
como mejoradores ambientales. La ecuación de
cálculo se integra con índices de valoración como
el Índice de Vegetación Ambientalmente Activa y
el Índice Ambiental Urbanístico, que permiten
cuantificar la importancia urbanística y ambiental
de la vegetación.
También se propone una base para implementar
una política de incentivo de los jardines frontales
mediante la disminución del avalúo valor terreno
del impuesto inmobiliario, en una escala progresiva
según el Índice Ambiental Urbanístico de
cada propiedad, tendiente a la transformación de
la ciudad en una ciudad-jardín, mejorando la calidad
de vida y el atractivo turístico urbano.
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