Las cárceles de la miseria

El temor invade a nuestra sociedad. Se teme a la agresión personal o al robo, a los accidentes o a las catástrofes (naturales o no). La soledad, el anonimato, generan frustraciones y miedos, pero también la pérdida de la intimidad, la multiplicación de los controles sociales. Las grandes concentraci...

Descripción completa

Detalles Bibliográficos
Autor principal: Espín, María Augusta
Formato: Artículo
Lenguaje:Español
Publicado: Quito : FLACSO sede Ecuador 2007
Materias:
Acceso en línea:http://hdl.handle.net/10469/4122
Descripción
Sumario:El temor invade a nuestra sociedad. Se teme a la agresión personal o al robo, a los accidentes o a las catástrofes (naturales o no). La soledad, el anonimato, generan frustraciones y miedos, pero también la pérdida de la intimidad, la multiplicación de los controles sociales. Las grandes concentraciones humanas pueden llegar a dar miedo, pero también lo dan las ciudades vacías en los fines de semana o durante las vacaciones. Los centros comerciales substituyen a las calles y a las plazas. Las áreas residenciales socialmente homogéneas se convierten en fortificaciones cerradas. Los sectores medios y altos se protegen con policías privados. Los servicios privados predominan sobre los públicos.