La epifanía de la Diosa: el Árbol Cósmico y su vinculación con las mujeres Saka de la Antigüedad

El culto a los árboles en la Antigüedad cubrió sin duda mucha importancia. Desde el Egipto de los Faraones hasta la remota Persia, pasando por las tierras mesopotámicas se puede claramente ver su significancia simbólica y su papel central en el weltanschauung de las sociedades orientales: los árbole...

Descripción completa

Detalles Bibliográficos
Autor principal: Celiz, Eloy Mathias
Formato: info:eu-repo/semantics/conferenceObject
Lenguaje:Español
Publicado: XVI Jornadas interescuelas. Departamentos de Historia. Edición Joaquín Rodríguez Cordeu 2017
Materias:
Acceso en línea:http://repositoriodigital.uns.edu.ar/handle/123456789/4084
http://biblioteca-repositorio.clacso.edu.ar/handle/CLACSO/32929
Descripción
Sumario:El culto a los árboles en la Antigüedad cubrió sin duda mucha importancia. Desde el Egipto de los Faraones hasta la remota Persia, pasando por las tierras mesopotámicas se puede claramente ver su significancia simbólica y su papel central en el weltanschauung de las sociedades orientales: los árboles cumplían la función de axis-mundi –conectores de las tres regiones cósmicas– además de encontrarse relacionados con deidades poderosas –generalmente diosas– y a personalidades importantes, como los monarcas. No es casualidad que, como describe Jenofonte en su Oeconomicus, el príncipe Ciro el Joven se dedicase personalmente a plantar las semillas de los árboles que crecerían en sus paradeisos ; mientras que, según consta en la obra Bibliotheca Historica de Diodoro Siculo, durante el reinado de Artajerjes III los rebeldes fenicios, en un acto de provocación al Gran Rey, irrumpieron en el paraíso de Sidón y destruyeron los árboles, desatando la ira del monarca. También Jerjes, tuvo una particular relación con un gran plátano lidio, evento que, junto a la famosa flagelación del Helesponto, lo condenó a ser considerado como geloíos por la historiografía antigua. En realidad, es muy probable que este episodio tuviese un fuerte significado simbólico y religioso para el Rey de Reyes, y para los antiguos iranios que marchaban en su enorme ejército. De hecho, el mundo iranio no era únicamente el mundo de los persas sino que incluía una pluralidad de sociedades que conservaban rasgos de una arcaica cultura común, de modo que el tema del árbol reaparece con fuerza en las salvajes tierras orientales de la antigua región de Scythia, -como la identificaban los clásicos-, la madre patria de los más hábiles caballeros de la antigüedad y de las legendarias amazonas, lugar de peligrosidad donde proliferaba la barbarie y el caos.