La globalización neoliberal desde los años 80 ha impulsado una mayor conexión de la agricultura con los mercados internacionales por medio de las cadenas globales de valor, principalmente con el auge de las exportaciones no tradicionales. Pedro Moncayo es uno de esos territorios que ha impulsado un proceso de especialización en la actividad florícola, acumulando crecimiento económico. Sin embargo, en los territorios de América Latina en los que la actividad florícola se ha instalado, ha dado cabida a la reconfiguración de la sociedad rural y a la división social de los campesinos. El propósito de este artículo es identificar en qué medida la localización de la actividad florícola reconfigura al cantón Pedro Moncayo desde tres puntos de vista. Primero, medir el nivel de especialización florícola y dependencia económica. Segundo, analizar los procesos de proletarización, desagrarización y feminización del trabajo rural. Tercero, identificar como dichos procesos transforman las dinámicas territoriales del cantón Pedro Moncayo. La investigación encuentra evidencia de que el cantón Pedro Moncayo tiene un crecimiento económico sesgado hacia las exportaciones, donde la floricultura ha absorbido la mano de obra local, proletarizándola, desagrarizandola y feminizándola; lo que a su vez ha producido un proceso de desterritorialización.