El análisis de las organizaciones sindicales debería, como en lo referente a cualquier organización, privilegiar para la comprensión de su quehacer la dinámica resultante de sus componentes internos. Aquí sobresaldría ña compleja relación entre membresía (la composición social y por ende la condición social de los miembros, que incluye por ejemplo su situación laboral), la dirigencia y las ideas o proyectos industrialmente propuestos y vehiculados por los dos. De hecho esta dinámica configura la práctica privada o interna del mundo sindical, la cual a la postre define ampliamente la identidad de las organizaciones sindicales.