El presente capítulo forma parte de una tesis doctoral sobre la migración saharaui en España que ha contado con un trabajo de campo de once meses (entre el año 2006 y 2008). En él se estudia esta nueva migración a partir de dos ejes de estudio. En primer lugar, desmontando la imagen tradicional de linealidad de los flujos migratorios, es decir haciendo hincapié en otras formas de movilidad de tipo circular, más flexibles, que rompen además con la imagen polarizada y a menudo etnocéntrica que acompaña la definición de los espacios migratorios. En segundo lugar, a partir de una perspectiva económica, la autora pretende demostrar las dificultades de tratar el caso saharaui como cualquier otra migración. En efecto, planta que el espacio objeto de transformaciones económicas y de salida de esta población está representado, no por un Estado, sino por un campamento de refugiados constituido hace más de treinta años. A pesar de la institucionalización y de que el Estado saharaui en el exilio se encuentra en el seno de los campamentos, éstos representan un espacio ambiguo en el que los flujos económicos procedentes de la migración se comportan de manera diversa de aquellos que circulan en el interior de un Estado stricto sensu.