La manera desigual e inequitativa como se han construido las ciudades actuales ha dado forma a relaciones sociales y políticas que impactan en la configuración misma de la ciudadanía. Los procesos de exclusión y segregación, resultado de este proceso, han constituido un limitante para el ejercicio pleno de la ciudadanía, pero es en los espacios de exclusión, propios de este modelo de desarrollo, donde las prácticas políticas tienen un lugar central en la transformación del espacio y de la vida urbana. En este sentido, las prácticas políticas urbanas dan cuenta del acelerado y contradictorio proceso de expansión de las ciudades latinoamericanas. Dichas prácticas políticas están atravesadas tanto por la emergencia de redes clientelares como por el surgimiento de movimientos urbanos que reproducen en el espacio formas diferentes de relacionarnos con el otro, con el Estado y con la sociedad en general. Así, es en el vértice de los movimientos urbanos y las relaciones clientelares que se articulan las prácticas políticas de los sectores pobres y excluidos de las ciudades y es también en dicho vértice donde es posible encontrar prácticas ciudadanas que dan cuenta de la emergencia de nuevos sujetos políticos. En esta medida, la construcción y producción del espacio urbano no sólo ha sido el contexto sino también la sustancia para la construcción de prácticas políticas ciudadanas. Este documento busca hacer una aproximación a este doble proceso de desarrollo urbano y de construcción de ciudadanía el cual se hace más evidente en las periferias pobres de las ciudades actuales. Para esto propone un análisis de carácter general que busca establecer los cimientos para, en posteriores investigaciones, dar luces sobre casos particulares.