En general los hechos de violencia se producen en un territorio, en un espacio particular, tanto que construyen una geografía de la violencia. En el caso de las políticas de planificación urbana -nacidas en la modernidad con la revolución industrial- también establecen una diferenciación en la implantación de las actividades urbanas en el territorio, a través del denominado “zoning”, zonificación o usos de suelo. Esto quiere decir que si la violencia se especifica en el territorio también la planificación hace lo mismo.