Sumario: | Las acciones chinas en el mar homónimo son cada vez más asertivas, pero se desarrollan sin generar ningún casus belli. Este análisis pretende desentrañar tanto las razones de esa política como los instrumentos para llevarla a cabo. Para ello, se emplea como marco teórico la zona gris, mediante una apuesta metodológica basada en distinguirla de las guerras híbridas, mientras que lo sucedido en las Senkaku opera como estudio de caso. La principal conclusión es que los Estados que emplean las zonas grises disponen de algo tan importante como es la iniciativa estratégica, lo cual genera un fuerte desgaste en los defensores del statu quo, incluso aunque a corto plazo no alcancen los objetivos trazados.
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