Sumario: | En este artículo se presentan resultados de encuestas de autorreporte de conductas, aplicadas a jóvenes entre 13 y 19 años en Centroamérica. Adicionalmente se contrastan las principales hipótesis sobre violencia juvenil en la región y se encuentra que la pobreza no es condición ni necesaria ni suficiente de vinculación de los jóvenes a las pandillas, que aparecen como agrupaciones que concentran e impulsan la violencia juvenil. Se argumenta que más que incentivos económicos la pandilla ofrece a los jóvenes la posibilidad de acumular poder e incrementar su actividad sexual. La violencia sexual que la pandilla ejerce contra las mujeres, en un entorno en extremo machista, aparece como detonante de la prostitución femenina. Cual proxenetas, las pandillas de barrio, más que las mafias internacionales de traficantes, usan, promueven y protegen la prostitución adolescente.
|