Sumario: | La noción de trabajo, al igual que otros conceptos, adquiere significados diferentes de acuerdo a los enfoques teóricos desde los cuales se lo define, de modo que no es un concepto ahistórico, sino que se trata de una construcción social moldeada por las relaciones de poder y dominación vigentes en una determinada formación social. Así, en el modo de producción capitalista, la noción de trabajo se ha circunscripto a las actividades que producen bienes y servicios con un valor de cambio en el mercado, o sea, aquellas que aportan directamente a la acumulación del capital.
Aquellas formas de trabajo que se alejan de la definición dominante, fueron marginadas tanto del acervo conceptual ortodoxo de las ciencias sociales, como de la posibilidad de su medición en el plano empírico. Modalidades de trabajo como el de subsistencia, el
doméstico, el reproductivo, el voluntario, el trabajo para el autoconsumo, requirieron y siguen requiriendo de extensos debates para ser consideradoscomo trabajo y para poder avanzar, de modo incipiente, en su medición empírica y valoración económica.
La conceptualización restringida del trabajo llevó a que se consolidara el trabajo remunerado como objeto de estudio de las diferentes disciplinas de las ciencias sociales, y circunscribió el llamado mundo del trabajo a los fenómenos que se dan en torno de la actividad laboral mercantil y remunerado.
La incorporación de una definición ampliada que permita recuperar las otras formas del trabajo que no se desarrollan en el ámbito mercantil y la problematización del trabajo
reproductivo en cuanto objeto de estudio de las ciencias sociales, se fue dando lentamente. En efecto, la invisibilización que se produjo en el capitalismo de otras formas de trabajo que no fuesen el remunerado/asalariado, también afectó las posibilidades de su aprehensión teórico-conceptual.
En los años ’80, en las ciencias sociales europeas comenzó a tomar cuerpo una noción nueva, hasta entonces ajena a la teoría social: los cuidados y los trabajos de cuidados. A principios, se instaló en los enfoques sociológicos y politológicos sobre los estados de bienestar del norte europeo, para transformarse hacia fines del siglo XX en un lugar obligado para economistas, feministas, estudiosas/os de la perspectiva de género, que
pretendían decir algo "nuevo" sobre el "tradicional" y "cotidiano" trabajo reproductivo de las mujeres. Luego, cruzó el océano y empezó a ser vehiculizada en América Latina, a menudo con ropaje inglés: care work.
En esta ponencia pretendemos, por un lado, examinar críticamente las diferentes conceptualizaciones que se fueron desarrollando con respecto al trabajo de cuidados en los países centrales. Por otro lado interesa rastrear algunos recorridos del concepto en América Latina, problematizando sus alcances y aplicabilidad y advirtiendo un traslado cuasi-automático y acrítico de una noción cuyos orígenes se encuentran en los debates acerca de los regímenes de bienestar propios de los países centrales.
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