Sumario: | El sostenido proceso de crecimiento urbano de las últimas décadas y la moderna
construcción de las ciudades se vio acompañado por una acelerada e incontrolada
expansión territorial que ha contribuido a su transformación ecológica y la de su entorno
inmediato, su región, con visibles saldos de deterioro ambiental y crecientes factores de
riesgo. Desde el punto de vista ambiental el territorio presenta una variada alteración
antrópica producto del estilo desordenado y heterogéneo del crecimiento, con
impermeabilización, pérdida de los espacios abiertos, modificación del paisaje original y su
topografía y el relleno de zonas deprimidas que obstruyen y/o dificultan el libre escurrimiento
de las aguas. Los esfuerzos aislados realizados para resolver esta situación, sin un manejo
integrado del recurso agua, que incorpore los aspectos negativos que el crecimiento
poblacional produce cuando no se considera la variable precipitación al proyectar y ejecutar
las infraestructuras y las edificaciones, fueron insuficientes. El objetivo de este documento
es abordar soluciones sustentables analizando posibles estrategias de aplicación en
ámbitos urbanos en particular aquellas que habilitan la gestión del agua de lluvia en la
parcela, que permiten incorporar esas técnicas a las estrategias de desarrollo local
compartiendo acciones y recursos públicos y privados. El análisis realizado permite
establecer que, lograr un buen manejo de las aguas pluviales en una ciudad requiere de la
integración de múltiples disciplinas, la decisión política y el sentido de responsabilidad de la
ciudadanía. El amplio bagaje de “medidas no estructurales" posibles de implementar,
conllevan un gran compromiso proyectual y económico por parte de la actividad privada que
debiera ser promovido y reglamentado por las entidades gubernamentales, con normativa
acorde a los « tiempos de cambio climático », para acompañar los planes de desarrollo local
y estimular un participativo y prometedor resultado.
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