Sumario: | Iniciado el siglo XXI, la denominación Literatura Juvenil y el campo epistemológico específico y de investigación que abarca, no han sido todavía suficientemente definidos. Con este estudio se pretende aproximar algunas de las características más notorias de esta área de la Literatura, que tiene como principales destinatarios los lectores adolescentes. Sin duda, fue Paul Hazard, con Los libros, los niños y los hombres (trad. 1950) quien se atrevió a defender la enseñanza a través de libros recreativos y de imaginación para la infancia, desplazando así el centro de lo didáctico moralizante al ámbito abierto y rico del sentimiento y de la fantasía. Ocho años más tarde, Enzo Petrini, con su Estudio crítico de la Literatura Juvenil (1958), asentó las primeras bases de diferenciación de literatura para niños y literatura para jóvenes estudian-do los orígenes y evolución de la Literatura Juvenil y destacando la contribución de la pedagogía y de la crítica.
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