Sumario: | Horacio, quien en sus Sátiras y Epístolas concede amplio espacio a personajes y situaciones de la vida cotidiana romana de finales del s. 1 a. C., documenta, integrándose en una antigua tradición de tratados de gastronomía en verso, las diversas tipologías de la comida diaria: platos frugales (Sat. 2,2), o más refinados ( Sat. 2,4) y hasta banquetes trimalciónicos (Sat. 2, 8) junto con hábitos culinarios del campo opuestos a los de la ciudad; es decir, una importante variedad culinaria descrita en las distintas comidas del día, especialmente la más copiosa, la cena, en una gradación de lo simple a lo complejo que permite conocer un gusto horaciano sobre los modos de alimentación coherente con su ideal de frugalitas y de aurea mediocritas en otros aspectos de la vida.
|