La épica italiana del Cinquecento en el Bernardo del Carpio de Balbuena

Basado en la leyenda del caballero español Bernardo del Carpio, Balbuena reconstruye en el México virreinal esta historia perteneciente al ciclo carolingio e íntimamente relacionada con al poema francés La Chanson de Roland. No obstante la epopeya de Balbuena no remite tanto a sus fuentes medievales...

Descripción completa

Detalles Bibliográficos
Autor principal: Calderón de Cuervo, Elena María
Formato: Artículo
Lenguaje:Español
Publicado: Universidad Nacional de Cuyo. Facultad de Filosofía y Letras. Centro de Edición de Textos Hispanoamericanos 2015
Materias:
Acceso en línea:http://bdigital.uncu.edu.ar/8883
Descripción
Sumario:Basado en la leyenda del caballero español Bernardo del Carpio, Balbuena reconstruye en el México virreinal esta historia perteneciente al ciclo carolingio e íntimamente relacionada con al poema francés La Chanson de Roland. No obstante la epopeya de Balbuena no remite tanto a sus fuentes medievales como a las obras de los Orlando que inundaron el siglo XVI en Italia y dieron pie a toda una serie de tópicos y personajes que aparecerán luego en la novela de caballerías española. Particularmente y siguiendo el ejemplo de La Araucana de Ercilla, Balbuena se basa en el Orlando furioso de Ludovico Ariosto, poema extensísimo, que es y así lo presenta el autor, una continuación del Orlando enamorado de Matteo Maria Boiardo. Allá donde dejó éste inacabada su obra, la derrota del ejército de Carlomagno en los Pirineos por los moros, es donde arranca el Ariosto la suya, que suele, al reintroducir los personajes de su predecesor, dedicar una o dos octavas a resumir las aventuras narradas por Boiardo en el Enamorado. Balbuena, por su parte, retoma la batalla de Roncesvalles, la derrota de los franceses por los españoles y los sarracenos de Zaragoza pero sigue la línea temática del paladín español Bernardo del Carpio, sin desatender la proliferación iconográfica y mitológica creada por Ariosto y Boiardo. La obra de Ariosto, publicada hacia 1540, como en el resto de Europa, gozó pronto de gran fortuna en España, y fue traducida en varias ocasiones, principalmente en el siglo XVI y en el siglo XIX. No solo Ercilla la toma como modelo de su poema épico, sino Cervantes en el Quijote hace en varias ocasiones mención de ella.