Sumario: | La obra de Bernardo de Balbuena, El Bernardo o Victoria de Roncesvalles, publicada en 1624, pero compuesta algunos años antes de esa fecha, marca el final del Manierismo y el comienzo del Barroco clásico. Ya para esa época los temas del romanzo italiano eran muy conocidos, razón por la cual el autor refunde el lenguaje y las fábulas novelescas y recrea esta epopeya fantástica a partir de materiales existentes con mayor libertad.
En ella se observan rasgos manieristas, entendiendo el Manierismo como un estilo de época no realista, no impresionista, pero de aspectos ornamentales sorprendentes tales como el refinamiento con floridas imágenes, el dinamismo en el movimiento y la torsión, el predominio de la fantasía y el asunto oculto bajo una extraordinaria ornamentación rica en pedrería, flores, jardines, hadas, palacios, magia y viajes fantásticos
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