Reflexión sobre la experiencia de la muerte del paciente en mi ejercicio profesional

La muerte es un hecho biológico. Ha sido siempre para el hombre un tema de profundas reflexiones. Es quizás la experiencia más significativa para el propio individuo, sus afectos y también para el médico que lo acompaña en el final de la vida. Materiales y Métodos: Estudio descriptivo transversal, c...

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Detalles Bibliográficos
Autores principales: Elaskar, María Cielo Amira, Rivas, Mirta Daniela, Salomón, Susana Elsa, Carena, José Alberto
Formato: Artículo
Lenguaje:Español
Publicado: Universidad Nacional de Cuyo. Facultad de Ciencias Médicas 2016
Materias:
Acceso en línea:http://bdigital.uncu.edu.ar/8440
Descripción
Sumario:La muerte es un hecho biológico. Ha sido siempre para el hombre un tema de profundas reflexiones. Es quizás la experiencia más significativa para el propio individuo, sus afectos y también para el médico que lo acompaña en el final de la vida. Materiales y Métodos: Estudio descriptivo transversal, con técnicas cuantitativas y cualitativas (investigación participativa). Se utilizó una encuesta autoadministrada y anónima con preguntas estructuradas, semi estructuradas y abiertas que permitieron un relato extenso de la situación percibida ante la muerte del primer paciente en el ejercicio profesional y la muerte del paciente que mas lo afectó (si éstas situaciones no coincidían). Se incluyó relato de percepciones, conductas tomadas y experiencias vividas. Se analizaron variables sociodemográficas y respuestas a preguntas cerradas. De los relatos extensos se hizo un análisis cualitativo mediante la codificación del texto en unidades de significado y un posterior análisis estadístico descriptivo de estas unidades. Resultados: Aceptaron participar 48 médicos. De ellos 35 médicos tenían menos de 40 años (Menores) (edad promedio 29.54 años) y 13 eran mayores de esa edad (Mayores) (edad promedio 62.5 años), 52% eran mujeres. Los Menores tenían en promedio 4 años de experiencia profesional y los Mayores, 32 años. De los Menores el 63% se trataba de su primer paciente, para los Mayores 46%. Los relatos de los Menores ante el primer paciente fallecido revelan como principales percepciones la tristeza (54%), tranquilidad y angustia (26%), impotencia (23%), preocupación y pena (17%) y alivio (14%). Ante el paciente que más los afectó predominó la tristeza, la angustia y la impotencia. Entre los Mayores ante el primer paciente fallecido, la impotencia y angustia (46%) y la tristeza (38%) fueron las más frecuentes. Ante el paciente más sentido, predominaron la tristeza y angustia seguido por dolor e impotencia. Los participantes más jóvenes expresaron más percepciones que los Mayores. Con respecto a la reflexiones, en ambos grupos predominó el impacto ante la muerte inesperada y en pacientes jóvenes. Genera tranquilidad y alivio el acompañamiento, empatía con la familia, la buena relación médico-paciente. Algo llamativo es que en los Mayores se manifiesta la sensación de culpa, de frustración ante el no poder haber hecho más por el paciente. En los más jóvenes, se manifiesta la sorpresa ante distintas situaciones. En ambos grupos se manifestó la impotencia ante situaciones que exceden la labor médica y el sentirse identificado, con dificultades para separar la experiencia personal de lo profesional. Conclusiones: Esta investigación nos muestra que además de médicos somos seres humanos a los cuales la muerte nos afecta en mayor o menor medida, con dificultades para afrontarla. Nos hace reflexionar sobre la necesidad de aprendizaje sobre el acompañamiento en esta situación desde la formación inicial. En los distintos profesionales se movilizaron sentimientos, provocando una reflexión positiva en la mayoría.