Sumario: | La violencia laboral a los profesionales del sector sanitario es un fenómeno emergente, global y cotidiano. Analizarlo puede contribuir a establecer estrategias de prevención que protejan la salud psicofísica de los mismos. Objetivos: Determinar las características de los episodios de hostigamiento y violencia que han padecido los miembros del equipo de salud y de los principales perpetradores. Material y métodos: Estudio protocolizado, observacional, descriptivo y transversal realizado en un Hospital Público. Se realizó una encuesta autoadministrada que incluyó preguntas cerradas y abiertas de variables demográficas, horas de trabajo, percepción de hacer trabajo de otros, relación con compañeros, prestigio de la profesión y características e impacto de los episodios de agresión física (AFi), verbal (Ave) y psíquica (APs). Análisis estadístico: medidas de tendencia central, de dispersión e IC95% Resultados: Se realizaron 100 encuestas, 24 médicos, 30 residentes, 26 enfermeros, 15 técnicos y 5 bioquímicos; 50% mujeres, edad promedio (x): 35,4 años (DS±7.9). Viven con la familia: 65%, pareja estable 72% y 100% son heterosexuales. El 4% admitió abandonar las guardias. El 65% considera que realiza trabajo de otra persona. El 94% prefiere trabajar en equipo y refiere que en el 50% a menudo recibe ayuda de ellos. El 60% tiene una relación con compañeros muy buena. El 45% refiere que a veces su trabajo es valorado por los jefes o superiores. El 74%(IC95%64,27-82,26) ha vivido alguna situación de violencia en el ámbito laboral, 1 a 3 veces 36% y más de seis 11%. La violencia más frecuente fue la AVe (79%)(IC95%69,71-86,51), seguida por APs (31%) (IC95%22,13-41,03) y 3% (IC95%0,62-8,52) AFi. La AVe fue insulto 74% y amenazas 36%. En 13% fue diaria y semanal 22%. Es más frecuente en horario de mañana y en horario de visita. La AFi fue contusión. La principal APs fue humillación 53%. Desencadena la violencia: el nivel sociocultural del usuario 51%, espera prolongada 41%, problemas de comunicación 29%, cansancio 15%, gravedad del enfermo 12%. La repercusión en el individuo fue emocional en el 69%, lo más frecuente fue estrés, impotencia, enojo, llanto y temor. El perpetrador en el 60% es el familiar del paciente y en el 31% el paciente y el principal motivo es la violencia social y los problemas del propio sistema de salud. Otros responsables: colegas 16% y jefes 28%. El 25% sintió alguna vez temor. El 23% ha pensado cambiar su actividad profesional por esto y en el 6% ya ha cambiado alguna vez de trabajo por estar expuesto a violencia. Conclusiones: El personal de la salud está expuesto a un alto índice de violencia, más frecuentemente a Ave seguida por la APs. El principal perpetrador es el familiar del paciente y la principal causa es sociocultural y vinculada con el sistema de salud. Uno de cada cuatro trabajadores ha sentido temor y ha pensado en dejar la actividad por la violencia.
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