Sumario: | Los procesos de integración de los países del continente americano y en especial de los latinoamericanos han tenido, a través de la historia posiciones contradictorias debido a la heterogeneidad de posturas, intereses y coacciones internas y externas que es necesario tener en cuenta para entender las discontinuidades del proceso.
Los países americanos durante y después de sus luchas independentistas manifestaron la necesidad de construir la unión entre las nuevas naciones, la Patria Grande. Estos fueron claramente los ideales de San Martín y Bolívar expresados en el Manifiesto de Cartagena 1812 y Carta de Jamaica 1815.
La unidad también es reclamada por la Doctrina del Panamericanismo de Monroe en 1823, frente a los afanes de reconquista europea de territorios y mercados. Esta integración orientada intencionalmente a controlar a los Estados independientes y' a asegurar la hegemonía de EEUU; adelantándose ' así, a la realización del Congreso de Panamá, que ofrecía la posibilidad de unión de las jóvenes naciones independientes, hecho' que sería un gran obstáculo a sus proyectos de dominio continental, unidad funcional a los propósitos' de' América del Norte, opuesta a los intereses soberanos de los gestores de la independencia.
La resistencia a estos propósitos imperialistas, transcurrido un siglo de las declaraciones, será rescatada en las propuestas y textos publicados en la revista Amauta, como testimonios de lucha llevada a cabo desde diferentes instancias histórico-culturales, jurídicas, políticas, económicas, sindicales, educacionales y sociales, que trascendieron en el tiempo y permanecen vigentes aun en Nuestra América.
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