Sumario: | La celebración del Centenario de la Revolución de Mayo marcó la oportunidad de exponer, como en muchos otros campos, los progresos artísticos de la nación. Mendoza pareció constituir, para algunos eminentes intelectuales, la más vergonzosa excepción, sumida en ausencias de toda índole: obras, creadores y, especialmente, una evidente apatía por las actividades espirituales. Sin embargo, es en las décadas anterior y posterior al año 1910, cuando surgen diversas iniciativas
que dieron comienzo al proceso de conformación del campo artístico. El presente trabajo está centrado en la historia de dos instituciones oficiales: la “Academia de Dibujo, Pintura y Modelado" y el “Primer Salón de Bellas Artes". Pero el recorrido atiende también a reconstruir un panorama que permita dar cuentas de otros componentes y circunstancias que precedieron y acompañaron dichas iniciativas.
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