| Sumario: | Desde la década de 1960 existen estudios criminológicos sobre la institución policial en los cuales se ha definido a la cultura policial como “un conjunto modelado de entendimientos que ayudan a hacer frente y ajustarse a las presiones y tensiones que enfrenta la policía" (Reiner). El interés original se basó en los amplios espacios de discrecionalidad con que cuentan los agentes policiales, y las desviaciones de la ley que esto acarrea. Más allá de la falta de correspondencia absoluta entre las regulaciones legales y el efectivo comportamiento policial, algunos teóricos han puntualizado que las regulaciones formales no resultan totalmente impotentes, que debe analizarse la forma en la que se mesclan con las regulaciones informales y la forma en la que son interpretadas por los agentes (Herbert). Janet Chan propone una reconceptualización de la cultura policial que reconozca la existencia de multiplicidades y atribuya un rol creativo a los agentes, a partir de la utilización del marco teórico de Pierre Bourdieu. A parir de esta propuesta puede intentarse la utilización de los conceptos de habitus, campo y capital para el análisis de la cultura policial y su relación con los marcos normativos formales que regulan la actividad.
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