Sumario: | La producción de José Martí como cronista en los Estados Unidos para los
diarios latinoamericanos El Partido Liberal, de México, y La Nación, de
Argentina, estaba sujeta a diversas políticas editoriales. Hasta ahora estos
mecanismos que condicionaban su obra no han sido estudiados para
comprender un giro radical en su pensamiento. El 2 de setiembre de 1886,
Martí escribió para La Nación una crónica acerca de los trágicos
acontecimientos que se desencadenaron en Chicago, tras una protesta de
trabajadores. En esa, Martí no duda de la responsabilidad de líderes
anarquistas por la muerte de un policía. Sin embargo, en una segunda
crónica enviada un año después, Martí presenta un giro radical en su
apreciación de los anarquistas y critica las causas que los habían empujado a
radicalizar el movimiento obrero. El presente ensayo revela cómo Martí
modifica su posición al escribir bajo distintos sistemas de autorización y
analiza la estrategia narrativa que emplea el escritor para surcar
soterradamente estas presiones. El contenido de la segunda crónica para La
Nación es analizado como la materialización de la voluntad autonómica del
escritor modernista. Una afirmación que marca un clivaje crucial en su
trayectoria que al poco tiempo lo conduciría a participar en la guerra de
independencia de Cuba en 1895.
|