Lo íntegro o si no la muerte : estudios sobre Pablo de Rokha

Marginarse por voluntad propia dice al menos lo siguiente: que simplemente no se ha optado por una integración, que no se tiene ningún interés por formar parte de lo que se presenta. Pablo de Rokha constituye un fiel paradigma de lo que digo. Si bien podemos decir que siempre fue el tercero excluido...

Descripción completa

Detalles Bibliográficos
Autor principal: Celedón Bórquez, Gustavo
Formato: documento de conferencia
Lenguaje:Español
Publicado: 2006
Materias:
Acceso en línea:http://bdigital.uncu.edu.ar/606
Descripción
Sumario:Marginarse por voluntad propia dice al menos lo siguiente: que simplemente no se ha optado por una integración, que no se tiene ningún interés por formar parte de lo que se presenta. Pablo de Rokha constituye un fiel paradigma de lo que digo. Si bien podemos decir que siempre fue el tercero excluido con respecto a Neruda y Huidobro, tal exclusión funciona como una confirmación de su exclusión decidida. Como si la integración no se hiciera problemas con quien le es indiferente. Sobretodo con quien lo es agudamente. En este sentido, este trabajo pretende indagar, a través de la obra de Pablo de Rokha, sobre el gesto que encara al espacio y las conductas propios de lo integrado. Este gesto resulta ambiguo, pues puede siempre reproducir los signos de una moral conservadora que confunde lo íntegro con el correcto-proceder que no es otra cosa que la reducción del hacer, el recogimiento de los movimientos. Pero sin duda que Pablo de Rokha es ajeno a esto último. Hay en él una idea de lo íntegro pero que no se corresponde al aura de una vieja y retorcida moral. Se trata, por el contrario, de lo íntegro como potencialidad y gozo real de la vida, esto es, como arribo a un espacio en donde las potencias de lo vivido puedan sentirse no plenas pero sí rebosantes. Desde este punto de vista, De Rokha increpa lo integrado en tanto rebajamiento, en tanto pérdida, en tanto castración. Resistencia a los ornamentados ofrecimientos de lo integrado — representados por Neruda y Huidobro—, De Rokha prefirió el margen, recorrer la bella fealdad de lo excluido, de lo marginado, de lo sucio.