Sumario: | La adolescencia es una etapa muy vulnerable desde el punto de vista económico, sanitario, bío-síco-social y en especial de los cuidados reproductivos.
A medida que se convierten en adultos, los adolescentes buscan información relativa a la vida sexual a través de distintas fuentes: padres, compañeros, profesores, revistas y medios de información, la que suele ser errónea, incompleta o engañosa.
Sobre éstas bases y bajo la presión de los medios masivos de comunicación, que ligan habitualmente las publicidades de productos al éxito-sexualidad; la mayoría de los jóvenes suelen asumir la relación con el otro, como una relación básicamente genital sin comprender que la relación debe estar basada en la educación sexual. Esto implica un cambio de actitud y generación de nuevos estilos de vida.
La educación sexual, por diversos motivos aún no se aborda, en los ámbitos educativos.
En las últimas tres décadas se manifiesta un gran cambio de actitud en los adolescentes con respecto a su relación con los padres, influenciados por los medios de comunicación, el incremento de los conocimientos científicos, el cambio de roles en la sociedad, la inserción laboral de la mujer, el reconocimiento de los derechos de la mujer y su mayor nivel educativo, entre otros.
El equipo de salud desempeña un papel preponderante en este periodo de crecimiento y desarrollo, para fortalecer el vínculo, difundir valores y transmitir mensajes positivos, porque educar sexualmente al adolescente en el hogar, en la escuela, en la comunidad, es crear en él una actitud nueva, responsable y creadora.
El presente trabajo tienen como objetivo investigar qué nivel de conocimiento y fuente de
información poseen los adolescentes, entre los 13 a 19 años, del Bª Paraguay, Buena Nueva, Mendoza, con respecto a los riesgos de la relación sexual precoz.
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