Sumario: | La permanencia del paciente en su domicilio conlleva efectos positivos y objetivables para su propia salud. El cuidado de dicho paciente en su entorno domiciliario, previene el deterioro cognitivo y el desarrollo de estados confusionales que pueden darse ante la falta de apoyo. Por otra parte se dignifica su situación de dependencia en el domicilio durante el transcurso de su enfermedad o desenlace.
Pero, en forma contradictoria a lo mencionado con anterioridad, el impacto que produce sobre la salud del cuidador, el cuidar por un tiempo prolongado a un familiar-paciente dependiente, no solo se manifiesta como el daño físico sino también al daño psíquico, siendo este último el que cobra mayor importancia en los últimos años.
Es por ello, que en este trabajo se intenta reconocer estos daños antes mencionados, de cara a poder poner en marcha medidas que tiendan a reducir la sobrecarga del cuidador, aliviar su sintomatología y mejorar su propia calidad de vida.
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