Sumario: | A mediados de la década del 30 en Buenos Aires se produce un quiebre: los libros de lectura para enseñanza primaria, que en los comienzos del siglo XX no habían tenido otra finalidad que la de instruir con textos moralizantes al “argentino del futuro", cambian su orientación meramente didáctica. El juego y el despliegue de la fantasía, tan negados en los años anteriores, comienzan a tener cabida en los textos y paratextos de los libros escolares. Las ilustraciones, la selección de lecturas y los nuevos motivos que se incorporan manifiestan un importante cambio en la enseñanza de la lengua y la literatura. A través de un estudio comparativo de los textos y paratextos de los libros publicados a principios de siglo con los publicados hacia los
años 30 y 40, intentaremos demostrar la hipótesis de que ya en la década del 30 se percibe en las lecturas escolares un cambio radical.
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