Sumario: | Santiago del Estero ocupa a diario los noticieros por los asuntos de
desalojos de campesinos. Con el récord nacional de explotaciones sin
límites definidos, la provincia vuelve a ser la protagonista de un conflicto
de tierra agresivo. La marginalidad territorial de los pequeños productores
sin título de propiedad, junto a la expansión sojera sobre tierras
semiáridas, vuelven a actualizar los problemas ligados a la “anarquía
territorial" de la provincia. Desde 1990, con la creación del MOCASE, la
identidad campesina tiene voz, hasta entonces olvidada. Pero el silencio
político y de la opinión pública promovió una crisis del movimiento y un
empeoramiento del malestar rural frente a la violencia de las expulsiones.
La violación territorial va acompañada entonces de un desorden social y
viceversa. Este artículo pretende explicar las causas del problema de las
explotaciones ilegales, pero legítimas.
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