Sumario: | En este trabajo se plantea, más allá de examinar las tesis principales
del "revisionismo", la propia naturaleza del conocimiento histórico. ¿Son válidas
todas las interpretaciones de un hecho histórico? ¿Se trata en tales casos de "otra
lectura", de una "versión alternativa", es decir, de otra apreciación de los datos
disponibles? ¿Cómo saber cuando hay mala interpretación deliberada o
falsificación de la evidencia? ¿Puede detectarse si la argumentación tendenciosa
es deshonesta? El "revisionismo histórico" se ha definido a sí mismo como una
corriente historiográfica que ofrece otra versión de Hitler y su régimen. Cerca de
una veintena de autores, desde los años cuarenta del siglo XX, se adscriben en
esta tendencia, algunos de los cuales han desplegado una sostenida actividad y
han logrado una llamativa repercusión en los medios de difusión. Este es el caso
de David Irving. Autor de más de treinta libros, artículos, conferencias y discursos
dedicados al III Reich, ha pasado largos años de su vida rastreando y estudiando
archivos alemanes. Pero muy lejos de constituir un nuevo enfoque historiográfico
del nazismo, el "revisionismo" de David Irving está imbuido de política e ideología y
sus métodos de trabajo incluyen la adulteración y la distorsión intencional de la
historia.
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