Sumario: | La doctrina hilemórfica de la materia como pura potencia
y la forma como acto parece no satisfacer al dominico Alberto Magno,
pues le resulta insuficiente para explicar los procesos naturales. Por
esto, redefine los principios metafísicos fundamentales del aristotelismo,
y asimismo expone nuevos principios constitutivos de la realidad,
bajo inspiración de la filosofía neoplatónica y del pensamiento árabe.
Así, Alberto sostiene que la materia prima debe ser entendida como
una suerte de realidad actualizada, compuesta por diversas formas
incoadas previamente al advenimiento de la forma sustancial. La
incohatio formae, según el dominico, dispone a la materia a recibir
cierta forma en vez de otra en la futura generación, lo cual justifica la
regularidad de todo proceso natural. La materia primera, entonces, no
participa meramente como sustrato del cambio sustancial y no puede
ser definida como una realidad completamente simple. Por sí misma,
posee un esse materiae y constituye una entidad substancial, la materia
posee un ser independiente de la forma, al igual que la forma es
independiente de la materia.
En los tratados de la Physica y Metaphysica, Alberto Magno desarrolla
una doctrina propia, aunque claramente influenciada por la cosmología
y metafísica averroísta.
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