Sumario: | La sociedad y la cultura reproducen estereotipos tradicionales de roles de género;
éstos están signados por la desigualdad y la asimetría de poder y tienden a actuar en
detrimento de las posibilidades de las mujeres. De esta manera, los patrones que se van construyendo quedan profundamente introyectados como modelos, principios y actitudes en las sociedades humanas.
El mercado de trabajo no es ajeno a esta problemática, y en él se reproducen éstos
patrones. Esta desigualdad se plasma en distintos fenómenos sociales como los ya
conocidos de la segregación ocupacional, discriminación salarial, y la imposibilidad de las mujeres de llegar a ocupar los puestos jerárquicos. De esta manera se imponen profundas restricciones a las posibilidades de inserción en la actividad económica.
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