Sumario: | Pomacea canaliculata es un caracol de agua dulce autóctono de nuestro país
que ha alcanzado notoriedad internacional por su alta capacidad invasiva y
además, por ser huésped intermediario de Angiostrongylus cantonensis, el
agente causal de la meningitis eosinófila en humanos. En los últimos años, ha
crecido su interés como un organismo modelo indicador de diferentes tóxicos
presentes en el agua, particularmente de compuestos orgánicos conteniendo
metales en su estructura como el tributilestaño (TBT). Durante los últimos
años, nuestro laboratorio ha centrado su atención en diversos aspectos de la
ecofisiología reproductiva de este animal (3 tesis defendidas, 1996, 2007,
2011) y hemos logrado sentar una base sólida sobre la organogénesis de los
órganos reproductivos de esta especie dioica. El aparato reproductor del
macho es un órgano complejo compuesto por diversos tejidos, destacándose la
presencia de una vaina que forma un canal por donde circula el pene y con
glándulas exocrinas y plausiblemente paracrinas. Por su parte, la
organogénesis de estas estructuras se detiene en hembras adultas normales y
prácticamente permanece como un rudimento durante toda su vida; sin
embargo, en presencia de TBT se observa un efecto inductor de la
organogénesis del rudimento copulatorio y además, un efecto spermicida sobre
el receptáculo seminal de la hembra. Por tanto, en este proyecto proponemos
avanzar con un estudio integral que incluye los posibles blancos y mecanismos
que subyacen al efecto del TBT sobre las hembras de este animal. Son
objetivos específicos conocer: a) la morfología interna del receptáculo seminal
de la hembra, que es extraordinariamente compleja, y que es un órgano clave
de la reproducción de esta especie por ser el lugar de acumulación de
espermatozoides después de la copulación, y por ser además el lugar de la
fertilización; 2) la interacción entre los compuestos organoestañosos y el
desarrollo del rudimento copulatorio de la hembra, órgano que se desarrolla a
los pocos días de la eclosión y que continúa creciendo aun después de la
madurez sexual y 3) la interacción entre los compuestos organoestañosos y los
ganglios neurales, lo que puede estar a la base del efecto inhibitorio de estos
compuestos sobre el comportamiento sexual y el de oviposición.
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