Sumario: | El autor trata tres temas presentes en el segundo comentario
de Boecio a la Isagogé de Porfirio. El primero muestra que cuando
Boecio argumenta contra el universal ontológico de Porfirio, lo hace
en términos cuantitativos; por ello la argumentación de Boecio contra
el realismo porfiriano es diferente, por ej., de la argumentación que
utiliza Abelardo en su Logica Ingredientibus. Mientras para Boecio
lo que es uno no puede ser simultáneamente múltiple a causa de una
imposibilidad cuantitativa, para Abelardo la misma imposibilidad resulta
de una reducción al absurdo, pues la misma res universalis no
puede ser racional en un sujeto e irracional en otro. El segundo tema
es la distinción boeciana entre modo de ser y modo de ser conocido
del universal. El tercer tema es la posibilidad de aferrar el universal
boeciano a través de una fórmula apta para tipificar ese universal que,
según Boecio, sería deficiente si fuera solo gnoseológico o solo ontológico;
esa fórmula debe poder dar cuentas, simultáneamente, de ambas
dimensiones del universal, es decir, la dimensión real-ontológica
y la intelectual-gnoseológica.
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