Sumario: | La vitivinicultura en Mendoza tiene una larga tradición que se remonta a los tiempos fundacionales. Los limitados conocimientos sobre el desarrollo de esta actividad en los tres primeros siglos de la ciudad han dado lugar a que esta época fuera considerada de menor relevancia vitivinícola.
A partir de las investigaciones recientes, han sido realizadas las búsquedas retrospectivas que iluminan la historia del vino en Mendoza. De allí que, en los siglos XVII y XVIII, ha sido revelada la existencia de un importante desarrollo de la producción de vinos y aguardientes.
Desde esta perspectiva, a partir del examen de documentos testamentarios, pues no se conservaron esos edificios, fue posible recrear cómo fueron los edificios de las bodegas mendocinas y sus instalaciones. Se logró reconocer cuáles fueron sus formas, con qué materiales fueron construidas, cómo funcionaron y se relacionaron con los otros edificios de la unidad de producción. También se pudo determinar qué relación tuvo la bodega con la ciudad y el mercado.
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