Sumario: | La llegada del Corpus aristotelicum al mundo occidental suscitó
numerosas reacciones, tantas como eran las sensibilidades receptoras.
San Buenaventura no es ajeno al pensamiento del Estagirita, y junto a las
fuentes patrísticas y bíblicas, los argumentos filosóficos formarán parte en
la solución de los problemas. Y si todo el edificio filosófico se vio tocado
por la filosofía griega de Aristóteles, y en todo se necesitaba una respuesta,
más aún aconteció con el mundo de lo sensible, sobre todo, en los pensadores
de la llamada Escuela franciscana, que de una u otra manera manejaron
este tema con delicada pericia, toda vez, que el espíritu franciscano
reverenciaba la «Hermana naturaleza» y lo sensible como manifestación
del Amor de Dios. En especial, nos fijamos en san Buenaventura, y en su
esfuerzo por realizar una respuesta original desde las fuentes escolásticas al
pensamiento nuevo de la filosofía de la naturaleza aristotélica en el espíritu
de Asís. Creemos que es posible realizar una lectura de la epistemología
y antropología de la captación de lo sensible en san Buenaventura desde
una metafísica-estética de la naturaleza, como alternativa a la filosofía de
la naturaleza de corte aristotélico.
|