Indigenismo, indianismo y descolonialidad del poder en el contexto de las actuales políticas "desarrollistas" de los gobiernos de Bolivia y Argentina : una perspectiva comparada

La década del noventa en el aspecto sociopolítico no representó para América Latina sólo la implementación del modelo Neoliberal, con sus consecuencias de despojos, pobrezas y profundización de las desigualdades preexistentes, y la emergencia de profundas brechas políticas, económicas, sociales y cu...

Descripción completa

Detalles Bibliográficos
Autores principales: Montes Torrez, Marcia, Illanes, Adriana, Vanin, Mabel Alicia
Formato: info:eu-repo/semantics/other
Lenguaje:Español
Publicado:
Materias:
Acceso en línea:http://bdigital.uncu.edu.ar/4642
Descripción
Sumario:La década del noventa en el aspecto sociopolítico no representó para América Latina sólo la implementación del modelo Neoliberal, con sus consecuencias de despojos, pobrezas y profundización de las desigualdades preexistentes, y la emergencia de profundas brechas políticas, económicas, sociales y culturales que condujeron a una situación de fuertes asimetrías. Éstas se hicieron visibles tanto en la fragmentación de los sectores populares como en la concentración de poder político de las élites nacionales e internacionales, a la vez que propiciaron el surgimiento de numerosos conflictos y protestas que dieron lugar a la formación de los denominados movimientos sociales y convergencias sociopolíticas a nivel local, nacional y regional. (SVAMPA, M. 2008) Para esa época y tras largos años de dictadura, las jóvenes democracias se vieron envueltas en las consignas neoliberales que, con la tutela y las recetas mágicas del F.M.I. y el Consenso de Washington, dieron vuelta la cara a las necesidades populares, respondiendo así a los requerimientos de las transnacionales y el poder financiero. Pero fueron los pueblos, a través de los movimientos sociales y las luchas que comenzaron a proliferar a través de piquetes, marchas, huelgas, etc., los que tomaron la iniciativa de poner límites a esa ola de despojos y deshumanización. Ellos asumieron sus diversas identidades y salieron a las calles, se organizaron y llevaron a los gobiernos representantes populares, más afín a sus requerimientos.