Fluctuación poblacional de dos eriófidos del olivo (Acari: Eriophyidae) en Coquimbito (Maipú, Mendoza, Argentina)

El cultivo del olivo actualmente es afectado por dos especies de eriófidos poco conocidas en Argentina. Estos organismos son fitófagos obligados de numerosas plantas, que infestan todos sus órganos, excepto las raíces; algunos causan daños económicamente significativos al provocar malformaciones en...

Descripción completa

Detalles Bibliográficos
Autores principales: Dagatti, Carla Vanina, Herrera, María Eugenia, Becerra, Violeta, Mazzanti, Marcos Alberto, Miano, José Luis
Formato: Artículo
Lenguaje:Español
Publicado: Universidad Nacional de Cuyo. Facultad de Ciencias Agrarias 2010
Materias:
Acceso en línea:http://bdigital.uncu.edu.ar/3555
Descripción
Sumario:El cultivo del olivo actualmente es afectado por dos especies de eriófidos poco conocidas en Argentina. Estos organismos son fitófagos obligados de numerosas plantas, que infestan todos sus órganos, excepto las raíces; algunos causan daños económicamente significativos al provocar malformaciones en diferentes partes de la planta: falta de crecimiento, acortamiento de brotes, formación de escoba de brujas, torsión y decoloración de hojas. Las especies presentes en los olivares de Coquimbito, Maipú, son: Aceria oleae (Nalepa) y Oxycenus maxwelli (Keifer). Con el objetivo de establecer la fluctuación poblacional de ambas especies se realizó un monitoreo en un monte olivícola ubicado en Maipú, Mendoza. Se seleccionaron plantas con síntomas evidentes de la plaga. Se efectuó, quincenalmente, un muestreo dirigido, extrayendo 30 brotes y 30 inflorescencias o frutos con pedúnculo de los cuales se observaron, bajo estereomicroscopio, 100 hojas, 30 yemas vegetativas y 30 inflorescencias o frutos. Los resultados indican que estos ácaros pasan el invierno principalmente en las hojas y en las yemas vegetativas. A fines de septiembre se detecta una mayor proporción de individuos en yemas florales, flores y posteriormente en frutos recién cuajados, aumentando hasta llegar a su densidad máxima en diciembre.