Sumario: | La ciudad de Córdoba no ha sido ajena a los procesos económicos-sociales de la “globalización", que implican una
fuerte expansión y concentración del capital, con impactos en la esfera social y aumento de las desigualdades. La
salida de la convertibilidad a fines del año 2001 y el consecuente incremento de la apertura externa del país impactó
en algunos sectores económicos, agro-exportadores principalmente, que insertos en la dinámica comercial
internacional logran obtener amplios márgenes de ganancias. Las ganancias se transfieren a otros sectores de la
economía que continúan aumentando la rentabilidad de los agentes involucrados.
Desde entonces se observa una marcada expansión de la actividad inmobiliaria y de la construcción, en barrios
centrales de la misma y hacia la periferia, con la construcción de barrios privados. Esto exacerba el valor del suelo
urbano y produce una revalorización inmobiliaria en las áreas mencionadas, que es demandada por grandes
inversores. La configuración territorial de la ciudad de Córdoba en los últimos años ha estado comandada por el
capital privado. Sin un proyecto urbano que garantice el ordenamiento de la ciudad; ha desembocado en altas
densidades edificadas en detrimento de espacios públicos; en especial plazas, áreas recreativas y deportivas. A su
vez se produce mayor densidad de habitantes por Km2 que demandan la utilización de estos espacios. Los vacíos
urbanos que contiene la ciudad aún pueden revertir parte de esta situación y re-valorizar el “espacio verde público"
como espacio de producción y reproducción socio-espacial.
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