Sumario: | De la lectura de las Narrativas Verdaderas se sale sin conmoción y sin indiferencia, lo que no es una combinación sencilla de sensaciones y de algún modo nos obliga a corrernos de los roles habituales de la recepción para ‘pensar’. En la lectura que proponemos de Narrativas, Luciano se ubica dentro de la tradición filosófica cínica, basada en la acción y exigente de consecuencia entre el decir y el hacer. Desde su materialismo esencial se aparta, pues, del idealismo de su querido Platón y, a partir de ese sentido de la existencia y en consecuencia con él, encontramos una base para entender su sentido del humor. Para Luciano –y esto se hace evidente desde el título hasta la última escena de Narrativas–, la mentira y los mentirosos son cómicos en todas sus formas. Confrontar la mentira con la realidad de la vida es base de la risa luciánica; más allá de Aristóteles y su algo obvia definición de la risa como humana, Luciano especifica el concepto en dirección a lo ‘culturalmente humano’.
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