Sumario: | En este trabajo intentamos hacer una especie de balance del lugar en que ha quedado la producción filosófica contemporánea luego del estallido de la posmodernidad. Nos interesa mostrar cómo, mientras las ciencias sociales incorporan los resultados del perspectivismo y los quiebres de paradigmas de los 80, y a medida que ese discurso hegemoniza la producción académica, la filosofía misma parece desdibujarse en intervenciones puntuales y fragmentarias, dejando que se imponga un pragmatismo antiteórico incapaz de responder a la hegemonía del capitalismo global. El retroceso de la teoría no es sólo explicable en términos inmanentes (aludiendo a la muerte de los metarrelatos, o a la dialéctica del iluminismo) sino que requiere un adicional externo; desenmascarar la naturaleza del mismo y su vínculo con las realidades sociales es la asignatura pendiente de una reflexión teórica sustantiva.
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