| Sumario: | Las nuevas tecnologías, y en especial las relacionadas a las telecomunicaciones, han revolucionado el mundo de la comunicación en general, imponiendo adelantos a la sociedad, y exigiéndonos que debamos adaptarnos a nuevos, profundos y rápido cambios, para no quedar fuera de este sistema y sus tendencias. Hoy se mantienen nuevas relaciones a través de redes sociales como Facebook, Instagram, Snapchat, Telegram, WhatsApp entre otras, donde se intercambian contenidos de todo tipo. Esto pone de manifiesto que las formas de comunicarse, han evolucionado y con ellas la modalidad de cometer delitos. Con el advenimiento de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), se modificaron los mecanismos de comunicación, mutando a todas las instancias sociales, incluida la de la seguridad. Esto ha favorecido la aparición de nuevos delitos, y nuevos métodos de interrelación entre criminales, a efectos de burlar y no ser atrapados por los organismos de seguridad.
En materia de persecución penal vinculadas a unidades especializadas, la historia nos permite conocer que el 7 de setiembre de 1898, el entonces Jefe de Policía de la Provincia de Mendoza Dr. Luis Lagomaggiore, a través de un decreto, da origen a la Comisaría de pesquisa, la que posteriormente se definiría como Dirección de Investigaciones, con el fin de llevar a cabo investigaciones profesionales de crímenes y conductas antisociales.
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