Sumario: | En el cine de animación de Pixar los personajes femeninos han sido habitualmente relegados a un segundo plano, funcionando en su mayor parte como meros acompañantes del protagonista masculino. También Dory, en quien se centra este estudio, fue inicialmente concebida como acompañante, pero logró despertar tal interés en el espectador que Pixar decidió que necesitaba protagonizar una película propia. Este personaje cuenta además con un rasgo distintivo adicional que la convierte en más excepcional aún, pues se trata de una mujer pez discapacitada. Dory evoluciona de Buscando a Nemo (Finding Nemo, Andrew Stanton y Lee Unkrich, 2003) a Buscando a Dory (Finding Dory, Andrew Stanton y Angus MacLane, 2016), de modo que este segundo viaje por el océano ha de entenderse no sólo y de nuevo como un camino hacia el propio descubrimiento, sino que además sugiere al espectador que cualquier meta es posible aún, contando con impedimentos importantes, si se confía suficientemente en uno mismo.
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