Sumario: | En el presente trabajo abordamos el ascenso de la República Popular China como actor protagónico del sistema internacional a partir de su articulación con nuevos polos de poder emergentes que comienzan a generar las condiciones para la transición hacia un mundo multipolar. Observamos un momento de crisis estructural y civilizatoria del orden mundial, que posibilita la emergencia de proyectos alternativos a la globalización financiera neoliberal, reivindicando las particularidades de pueblos-naciones, culturas y civilizaciones históricamente oprimidas e invisibilizadas. Las propuestas que parten desde la RP China (la nueva Ruta de la Seda, la Comunidad de Destino Compartido para la Humanidad y el diálogo de civilizaciones) constituyen elementos interesantes e indisociables para pensar las posibles resultantes que se derivarán de esta crisis.
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