| Sumario: | En la década del noventa, el sociólogo Wallerstein publicó un informe titulado “Abrir las Ciencias Sociales" que invitaba a las comunidades académicas a repensar las tradicionales separaciones disciplinares y proponía una reestructuración de este espacio de conocimiento. También convocaba a una mirada más profunda e integrada de los problemas de la sociedad, cuyo abordaje implicaba un giro epistémico que trasciendan las rejas protectoras de la estructura disciplinar. No en vistas a abandonar las disciplinas, sino para animar visiones intelectuales creativas frente a un escenario social inestable y complejo. En este sentido, esta ponencia expone una serie de experiencias en la cátedra de Didáctica I de la Facultad de Ciencias de la Educación. Animadas por esos debates epistémicos, nos interesa compartir un camino marcado por la apertura de nuestra disciplina a otras relaciones disciplinares e interinstitucionales que van trazando nuevas preguntas sobre la constitución de los objetos didácticos, así como otros modos de enseñar y construir conocimiento en la universidad.
Hace tiempo el trabajo en la cátedra viene ampliándose. Proyectos de investigación, experiencias de “innovación en la docencia", trabajo con escuelas secundarias, con otras cátedras y espacios de nuestra facultad, fueron insumos para repensar el lugar de la didáctica en la trama social contemporánea, así como el modo en que construimos cierto saber acerca de lo enseñable y lo escolar en condiciones actuales.
Reconocemos en estos movimientos, un largo derrotero en el campo didáctico que desde los años ‘80 ha puesto en cuestión su identidad como disciplina normativa (Baraldi, 1996). Además, se ha reconocido deudora de otras disciplinas y como ciencia en la que confluyen muchas otras (Camilloni, 1996). Supo ponerse en crisis y problematizar sus construcciones teórico-metodológicas, colocando a la teoría en sus propios límites (Castells, 2001). Consideramos que este camino nos ha permitido vivenciar nuevas experiencias de conocimiento en las que la propia Didáctica se ve conmocionada al interpelar sus marcos interpretativos y al reconocer nuevos objetos. Como si transitando sus propios bordes se aventurara a mirarse y transformarse a sí misma.
En este marco, compartiremos un recorrido en el que nos preguntamos por la configuración de nuevas prácticas didácticas (Castells, Luna y otras, 2016) y sobre composiciones escolares (Luna, 2018) que se erigen en particulares coordenadas espaciales - temporales y regulaciones sociopolíticas. Tales condiciones van trazando modos inéditos de enseñar y hacer escuela no siempre contemplados en el campo didáctico.
En una primera instancia expondremos criterios teóricos-metodológicos que se produjeron en el equipo de cátedra. En segundo lugar, experiencias de trabajo con otros actores e instituciones que orientaron nuevos análisis. Finalmente, compartiremos una serie de problematizaciones, producto de estas relaciones, que consideramos relevante para pensar la didáctica en nuestro tiempo.
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