Sumario: | Este trabajo presenta la experiencia de implementación virtual del dispositivo de Comunidad de Aprendizaje en 2020-2021. El mismo se desplegó dentro de la propuesta de la Cátedra Didáctica Especial y Práctica de la Enseñanza, Profesorado en Psicología, UBA.
Señala Larrosa (2018) que la educación se produce en el interior de determinadas formas materiales de disponer espacios, tiempos, cuerpos y relaciones. Los dispositivos de enseñanza y de aprendizaje son maneras de hacer al mundo disponible para los sujetos y a estos disponibles para el mundo. En marzo de 2020 la cátedra tomó la decisión de dar continuidad al dispositivo pedagógico: la Comunidad de Aprendizaje, revisando sus fundamentos y posibilidades, ajustándolo a las condiciones sociales y materiales que el ASPO proponía.
Entendemos la práctica docente como multideterminada e incierta y la pandemia puso en evidencia la fragilidad de un dispositivo que en última instancia, dependía del encuentro cara a cara. Los cambios se vieron reflejados en el uso de nuevas herramientas y modos de conectarnos en un espacio de construcción significativa, un auténtico proyecto de aprendizaje colaborativo- reconvertido a comunidades de práctica virtuales.
El enclaustramiento global representó para los profesores una oportunidad para dejar de ser solamente divulgadores de contenidos y transformarse en diseñadores de experiencias de aprendizaje (Pardo Kuklinsky, Cobo, 2020).
En las comunidades de práctica virtuales, se implementaron espacios asincrónicos y sincrónicos que potenciaron la posibilidad de diseñar propuestas de prácticas para el nivel medio y superior utilizando recursos tecnológicos. Los tutores de práctica iniciamos en paralelo y de manera acelerada el propio proceso de aprendizaje tecnológico, sostenido por un entramado de colaboración. Así, docentes y estudiantes nos aunamos en tareas de aprendizaje, construcción conjunta y colaboración significativa para pensar el dispositivo de prácticas virtuales de modo tal que lograra cumplimentar el requisito de aprobación de la materia y se constituyeran en una verdadera experiencia de aprendizaje.
Durante las Prácticas en Nivel Superior y Medio se trabajó en parejas pedagógicas que por un lado aseguraran la conectividad y el trabajo con recursos digitales, pero también se nutrieran de la sinergia del trabajo colaborativo. Se arbitraron instancias de co-observación y coevaluación, posibilitando la transición de “sujeto en formación" a un “profesional autodirigido" y de una cultura individualista a una comunidad de aprendizaje.
Finalmente fue posible reflexionar sobre las acciones tomadas a partir de los portafolios construidos por los estudiantes durante el transcurso de sus prácticas docentes y se comienzan a delinear puntos nodales para el debate:
la innovación no supone solamente la incorporación de equipamiento sino la generación de instancias de capacitación docente para el desempeño con eficiencia y eficacia en las aulas con uso de tecnologías.
Son posibles formas nuevas de sostén y acompañamiento de trayectorias formativas, contextualizadas que potencian redes entre universidad y otras instituciones.
Para concluir es posible explicitar que los dispositivos pedagógicos colaborativos contextualizados, las comunidades de práctica virtuales y la capacitación en recursos digitales, auspician la redefinición del trabajo del profesor, la recreación del proceso de formación y la dinamización del desarrollo profesional.
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