Sumario: | Objetivo: Evaluar el impacto de la pandemia COVID 19 en trabajadores de salud en cuanto al abandono de la profesión.
Material y métodos: Estudio descriptivo, corte transversal, a través de encuesta autoadministrada, anónima, estructurada, construida como formulario Google, distribuida
por Whatsapp a personal de salud de instituciones de Mendoza (Argentina). Análisis
estadístico Epi Info 7.2, medidas de tendencia central, chi2 y regresión logística. Criterio de significación p<0.05. Resultados: 350 encuestados. Edad 39 (20-71) años. Femenino 64%, casado/en pareja 62%, universitario completo 83%. Ámbito laboral: 30% privado, 31% público y 38% ambas. Personal de planta permanente 47%, contratados 39%,
residentes/becarios 13%. Personal de apoyo 14%, personal estrictamente relacionado con pacientes 86%. 90% contacto directo presencial con pacientes COVID 19. 83% manejó pacientes críticos. 55% perdió pacientes a su cargo. De estos, 50% se sintió responsable. 43% se sintió solo en atención de pacientes. 69% se sintió acompañado en la toma de decisiones difíciles. 79% tuvo protocolos de actuación. 89% sintió afectada
su salud mental. Predominaron ansiedad (64%), insomnio (49%), desmotivación (51%), irritabilidad (50%), estrés (70%) y angustia (58%). 56% se planteó abandonar la profesión. 43% aún continúa con la idea. 38% utilizó fármacos. 27% se automedicó. Regresión logística: variables independientes para planteo de abandono de profesión fueron haberse sentido solo en atención de pacientes, responsable de fallecimientos de pacientes a cargo y haber necesitado de psicofármacos u otros durante la pandemia.
Conclusión: En pandemia, la percepción de estar solo ante circunstancias críticas de la actuación profesional, sometidos a una alta carga de estrés, expuestos a buscar ayuda en psicofármacos y sintiéndose responsables de la muerte del paciente, son situaciones que condicionan a los profesionales de la salud a plantearse la renuncia al ejercicio profesional. Es prioritario considerar recomendaciones como las de la OMS, que se
basan en identificar herramientas para manejar el estrés.
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