| Sumario: | Desde 1836, fecha del soneto “Al partir", hasta 1841, cuando publica su primer poemario, Gertrudis Gómez de Avellaneda escribe una serie textos donde una y otra vez vuelve sobre la idea del viaje, explorando sus implicaciones vitales y las potencias poéticas que la navegación transatlántica y la aventura de una nueva vida conllevan. Estos primeros escritos, algunos tempranamente publicados, otros inéditos hasta el siglo XX, se ofrecen como espacios exploratorios, como tanteos iniciales que permiten a la escritora cubana construir una imagen de ella misma torneada según los modelos de sus lecturas juveniles, los cuales se sobreimprimen a un mundo de esquemas femeninos extremadamente acotados. El contraste entre un pasaje de su Autobiografía con uno de sus Memorias permite, a su vez, observar cómo la imagen del destinatario/la destinataria conlleva una serie modulaciones sensibles en el repertorio de figuras y temas.
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