| Sumario: | Hay territorios donde la lucha de clases ha sido una constante a través del tiempo, el norte santafecino supo de largos conflictos por intereses contrapuestos entre distintos estamentos sociales. La compañía inglesa La Forestal, los grandes productores agropecuarios, los ingenios azucareros entre otros siempre se enfrentaron a los intereses de los pequeños campesinos y a su forma de vida. Hoy la globalización profundiza aún más estas diferencias y los agricultores familiares o encuentran alternativas productivas o tienen que abandonar el territorio, ocasionando cinturones de pobreza en las grandes urbes. El objetivo de esta propuesta es visibilizar las estrategias que distintos actores sociales llevan adelante para poder seguir haciendo aquello que le es propio, es decir permanecer en el territorio y trabajar en lo que es parte de su capital cultural. Un grupo de hombres sin campo propio se asociaron para formar una cooperativa incipiente dedicada a la cría de ovinos y sus esposas se embanderan como mujeres campesinas. Ellas llevan adelante un emprendimiento de gallinas ponedoras y a su vez hacen huertas, concretan un merendero entre otras acciones. La palabra, el decir de todos ellos nos posibilita conocer y analizar estas estrategias de permanencia de resistencia antes los embates de una economía de mercado a la que no les interesa y se desentiende de estos sectores sociales. Pero la Universidad no debe quedar al margen de estos conflictos, no debe ser un mero espectador y sólo buscar el dato. Debe acompañar y ser parte de esta realidad y llevar adelante acciones consensuadas que busquen superar problemáticas económico-sociales y ambientales con y para aquellos que requieren de ella, es decir los menos favorecidos en esta sociedad.
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