Sumario: | Hay muchas formas de acallar a las mujeres: desde el silencio que las invisibiliza, hasta las medias tintas que dicen poco y, en consecuencia, las minusvaloran. Por el solo hecho de publicar, las escritoras hacen historia. Sin embargo, la historia literaria las omite muy a menudo o las circunscribe a los reclamos feministas, ignorando otras de sus facetas productivas. En estas formas de marginación también tenemos responsabilidad los docentes e investigadores del nivel superior. En este trabajo nos proponemos una mirada reflexiva acerca del lugar que se les asigna a las mujeres en los programas de Literatura Argentina de las universidades nacionales de nuestro país, a fin de analizar los criterios con que se las incluye o se las excluye y, en definitiva, justipreciar la función que los universitarios estamos cumpliendo en la reivindicación social de la mujer.
|